sábado, 31 de marzo de 2012

Asus Transformer Prime

,Con mi nueva tablet en las manos me dispongo a escribir mi primer análisis de la tableta de Asus. A pesar de todos los rumores que corren por la red, después de ver los comentarios de usuarios que sí tenían la tablet, me decidí a comprarla. Desde mi decisión a comprar y la compra real han transcurrido casi dos meses por falta de stock en España y miles de rumores de retirada del producto. Todo esto no hace más que hacer dudar a futuros compradores que se deciden por el IPAD por su "valor añadido" de facilidad de uso. Cualquier que haya instalado linux se decantará sin ninguna duda por Android aunque tengo que reconocer que los señores de Apple han vendido su producto de una manera notable dotándolo de características mágicas que aparentemente el resto de la competencia no posee. Porque ya no compras un producto Apple sino un status social. Realmente a mi todo eso me importa un pepino, la cuestión es que cuando compras un producto Apple parece que firmas contrato con sagre con ellos y que tienen unas imposiciones que entran dentro de términos más bien moralistas. Este producto lo puedes utilizar así pero no de esta manera, lo puedes enchufar así pero no de esa otra, no se te ocurra incumplir el contrato.... Siempre que la gente me pregunta (desde tiempos ya algo lejanos) porque no trabajo con un Mac, siempre les respondo lo mismo, mi ordenador es muy superior al Mac pero el windows lo gestiona fatal. El día que la administración pública y las escuelas se pasen al linux todo este sistema de monopolios de software se caerá como un castillo de naipes. Al lío que me enciendo y cargo contra las multinacionales en tropel.
La tabet es robusta y muy rápida pero se le nota algo menos trabajada que el IPAD a la hora de manejo táctil. Parece que va tan rápida que no da tiempo a controlarla, así que tienes que ir al market e instalar una aplicación para domarla. Sin duda es un fallo de concepto no incluir en las opciones un programa de configuración para subir o bajar la sensibilidad de la pantalla. El manejo de internet es notable y muy superior a la experiencia con el IPAD. Me ha encantado la aplicación Tapatalk para controlar los mensajes de los foros. También me ha sorprendido gratamente el Autocad ws o la facilidad para meter varias cuentas de correo en la tablet y poder gestionar varios perfiles. La integración con Gmail es total pudiendo utilizar y sincronizar todos los productos que tengas con ellos, el correo, el calendario, los mapas. A pesar de la pésima gestión de marketing de Asus tengo que reconocer que han fabricado un producto estupendo y la idea del teclado me parece sencillamente genial. El Polar office que viene con la tablet la convierte para la gran mayoría de usuarios en un portátil. Le he metido varios documentos con configuraciones algo puñeteras pero funciona de maravilla, un camino que seguro que otros fabricantes toman. La lectura de ebooks se hace algo pesada, nada que ver con la tinta electrónica pero sin embargo los comics y las revistas se ven de lujo y cuando digo de lujo, reamente quiero decir que solo por este tema merece tener un tablet en de 10" en casa. Leer un artículo y poder consultar la web para ampliarlo es una sensación bastante curiosa por la sencillez de uso.
Las funciones multimedia son el punto fuerte de las tabletas pero tengo que decir que con el reproductor de serie no he consegido ver alguna peli. El tema se soluciona en el market pero hay ciertas cosas que te dejan un poco sorprendido cuando te compras un producto de 600 "Leuros". Veremos que sorpresas nos traen las futuras actualizaciones.
Solo dos cosas para terminar, en principio, ningún problema con el wifi (siempre desde casa, todavía no la he sacado de paseo). Los problemas reconocidos del GPS no los puedo confirmar ni desmentir, subí a la terraza y me posicionó sin ningún problema localizando varios satélites. Cuando la saque de viaje lo comprobaré, pero la pantalla con sol no es una experiencia muy agradable así que como GPS tampoco lo veo útil, sin quitarle importancia al hecho de que un fabricante no puede sacar al mercado un producto y cambiarle las características técnicas una vez comenzada la venta, se asume el error y se subsana de la manera más razonable para que tus clientes queden satisfechos

Una gran compra por el momento

sábado, 10 de marzo de 2012

De lechugas y otras chorradas



Dice mi mujer que este no es un blog de diseño. Podría darle la razón debido a las últimas publicaciones pero la verdad es que me da pereza, que luego se crece y no hay quien le aguante. De hecho todo este blog se creó por una inquietud personal de expresar ciertas ideas sobre la creatividad y el proceso creativo, si miras las entradas representan bastante bien las distintas fases por las que he pasado estos años. Para poder crear una imagen es más bien necesario plantar lechugas y no es ninguna metáfora, literalmente “plantar lechugas”.


No voy a ser yo quien critique el trabajar en casa, pues es un camino que yo he escogido pero creo que la gente no acaba de entender los problemas de estímulos que puedes tener cuando trabajas en casa. Por ahora ya os digo que se trabaja bastante más de las 40 horas que habitualmente se trabaja en una oficina. Mientras el ordenador esta encendido no parece que el trabajo acabe nunca y tienes que lograr crear ciertos horarios y rutinas sino quieres volverte loco. El otro gran problema es la soledad, el echar de menos  levantarte, coger el coche, tomar un café y odiar al de lado porque no deja de hablar con el móvil. En estos años creo que he hablado con todas las compañías de telefonía atendiendo cortésmente a las tele operadoras e incluso preguntando por las ofertas, todo por ese intercambio banal de información que necesita todo hijo de vecino para sentirse vivo. Al principio todo parecía idílico pero llega un momento que sientes que estas fuera de la realidad y no compartes los horarios de nadie lo cual te hace plantearte volver al modelo empresarial tradicional y poder odiar a alguien de vez en cuando que es muy saludable. Para teletrabajar tienes que tener autodisciplina  y alto grado de concentración, pero lo más importante quizás es acotar un espacio dentro de la casa como oficina. El hecho de pasar la mayor parte del día en el mismo espacio te obliga a crear barreras para poder desconectar del trabajo. Si todo fuese negativo aceptaría un trabajo de diseñador en una empresa del sector y dejaría de divagar en esta entrada así que os animo a que pruebes el tele trabajo si alguna vez tienes ocasión. De hecho en una empresa sería imposible realizar el trabajo que realizo en casa. Dispongo de muchísimo más tiempo real de trabajo y no tengo influencias externas que me molesten en los procesos creativos. A la hora de plantear un proyecto en la  empresa lo calculas para no pillarte los dedos pero en tu casa la capacidad de maniobra es radicalmente distinta. Puedes levantarte a las 6 de la mañana y sacar esa imagen que deambula entre los sueños o llegar a casa de una cena y garabatear una modificación que te ronda en la cabeza. El proceso creativo es automático porque tienes la inmediatez de la oficina y todos sus recursos. Puedes estar estudiando los procesos de la gravedad en los espacios virtuales y plasmarlo en un proyecto con banderas que ondean de una manera inmediata, todo el proceso mejora porque las empresas suelen tender a que sus trabajadores sigan determinados procesos de manera automática lo cual te limita a hora de plantear elementos nuevos. Para acceder a eso que llaman creatividad siempre me ha funcionado el distanciarme del problema ejecutando alguna acción que no me suponga un gran esfuerzo, bocetar, leer. Al estar en casa mi capacidad para evadirme es muy superior que en la oficina y ahora tiendo a cocinar, plantar lechugas, tomates o cualquier chorrada que se me ocurra.  Pero no os equivoquéis cuando levanto los ojos de la pantalla, echo de menos estar rodeado de mis compañeros, lloraría si ahora al levantar la vista me encontrase a María con sus ojazos reclamando mi atención con posturas estrambóticas e incluso me plantearía hacer la danza del vientre aunque la vergüenza pueda más que yo.  Estoy planteándome cerrar mi ventana con moqueta y hacer diminutas ventanitas, ponerme una webcam mientras trabajo para sentirme observado, no os equivoquéis, no es nostalgia, es la soledad del tele trabajo, un teléfono no puede sustituir el contacto humano.